Dolor en el hombro al levantar el brazo: causas y tratamiento

Dolor en el hombro al levantar el brazo: causas y tratamiento

El dolor en el hombro al levantar el brazo es una de las molestias más frecuentes en personas activas, trabajadores que pasan muchas horas frente al ordenador y deportistas.

A veces aparece de forma progresiva, como una sensación de tirantez que va a más.

En otras ocasiones surge como un “pinchazo” que limita la movilidad, obliga a compensar o incluso impide realizar gestos tan simples como peinarse o coger algo de una estantería.

Aunque es muy habitual, no es normal. El hombro es una articulación compleja que depende tanto de la movilidad como del control muscular. Cuando una de estas piezas falla, aparece el dolor.

En Move2Be trabajamos este tipo de lesiones desde un enfoque clínico y funcional, integrando valoración precisa, tratamiento manual, ejercicio terapéutico y readaptación progresiva para que puedas mover el brazo sin dolor y recuperar fuerza y movilidad reales.

Para entender cómo mejorar, primero es necesario comprender qué ocurre en el hombro cuando duele al elevar el brazo.

Por qué duele el hombro al levantar el brazo: lo que realmente está pasando

Cuando elevas el brazo, el hombro necesita coordinar:

  • la movilidad de la articulación glenohumeral,
  • la rotación de la escápula,
  • la estabilidad muscular del manguito rotador,
  • y la alineación cervical y torácica.

Si alguna de estas estructuras se altera, el movimiento se vuelve impreciso y aparecen roces, inflamaciones o sobrecargas.

El dolor al levantar el brazo suele deberse a una de estas alteraciones:

  • falta de espacio subacromial,
  • tendones irritados,
  • escápula desalineada,
  • debilidad del manguito rotador,
  • o una combinación de todas ellas.

Por eso muchos pacientes dicen:
Me duele solo al levantarlo”,
Me molesta a partir de cierta altura”,
El dolor baja cuando lo dejo caer”…

No es casual: el patrón biomecánico importa.

Causas más habituales del dolor al elevar el brazo

1. Tendinopatía del supraespinoso

Es, con diferencia, la causa más común.

El tendón del supraespinoso puede irritarse por sobreuso, mala postura, debilidad o un gesto repetitivo. No tiene por qué haber un desgarro: muchas veces es inflamación o cambios degenerativos por falta de control muscular.

Se manifiesta como dolor al:

  • elevar el brazo entre 60º y 120º,
  • cargar peso por encima de la cabeza,
  • dormir sobre ese lado.

2. Pinzamiento subacromial

Ocurre cuando hay un “choque” entre el tendón del manguito rotador y el acromion.
El espacio se reduce por falta de movilidad torácica, escápulas adelantadas, debilidad o inflamación.

Se nota como un dolor agudo al elevar el brazo y un alivio al bajarlo.

3. Bursitis

La bursa, una estructura que disminuye la fricción, se inflama y duele con el movimiento.
El hombro se siente “congestivo”, caliente y limitado.

4. Sobreuso (ordenador, móvil, deporte)

Horas de ordenador, gestos repetidos, malas posturas o entrenar sin buena técnica pueden irritar tendones y musculatura accesoria.

5. Lesiones del manguito rotador

No siempre es una rotura. La mayoría de molestias por manguito rotador son debidas a falta de control y debilidad.

Cuando hay rotura parcial, el dolor aparece sobre todo al elevar o rotar el brazo.

6. Rigidez de columna torácica

Una zona dorsal rígida obliga al hombro a “forzar” su movilidad, provocando sobrecargas.

7. Problemas cervicales referidos al hombro

Algunos nervios cervicales irritados producen dolor en la parte lateral del brazo al levantarlo.

Síntomas frecuentes que ayudan a identificar el problema

  • Dolor “punzante” a mitad del recorrido.
  • Dificultad para abrocharse el cinturón de seguridad o ponerse una chaqueta.
  • Debilidad al coger peso con el brazo estirado.
  • Molestia nocturna al dormir del lado afectado.
  • Chasquidos o sensación de “enganche”.
  • Dolor que baja hacia el brazo o hacia el codo.

No todos estos síntomas indican la misma lesión, por lo que una valoración completa es necesaria para saber cuál es el origen real.

Cómo trabajamos desde fisioterapia el dolor en el hombro

El enfoque no es simplemente “quitar dolor”, sino devolver movilidad, fuerza y control, que son los tres pilares del hombro sano.

Tras la valoración, es habitual integrar una combinación de estos abordajes:

1. Fisioterapia manual

Ayuda a:

  • reducir inflamación,
  • mejorar movilidad,
  • liberar tensiones de trapecio, dorsal ancho, pectoral y musculatura profunda.

2. Ejercicio terapéutico

El hombro se recupera con movimiento, no con reposo prolongado.
Se pauta según el nivel de dolor y función:

  • movilidad progresiva,
  • ejercicios de rotadores,
  • control escapular,
  • fuerza global del brazo,
  • trabajo de columna dorsal.

La clave es dosificar y evitar picos de carga que irriten aún más el tendón.

3. Fisioterapia invasiva (cuando procede)

En casos de tendinopatías persistentes o bursitis recurrentes, técnicas como punción seca o electrólisis ayudan a modular dolor y acelerar la recuperación.

4. Pilates máquina

Muy útil cuando el hombro pierde estabilidad por debilidad del core o de la musculatura profunda.
El trabajo de control, movilidad torácica y fuerza global mejora el movimiento del hombro.

5. Readaptación funcional

Cuando el dolor baja, es fundamental reentrenar el gesto: levantar objetos, empujar, tirar, entrenamiento deportivo.

Es la fase que evita recaídas.

Ejercicios útiles cuando duele el hombro al levantar el brazo

(Indicativos, nunca universales. Se adaptan según valoración.)

  • Movilidad escapular en pared: Deslizar brazos hacia arriba manteniendo escápulas activas sin dolor.
  • Rotación externa con banda elástica: Uno de los ejercicios más eficaces para el manguito rotador.
  • Elevaciones en plano escapular: Controladas, sin peso al inicio.
  • Trabajo de extensión torácica: Sobre foam roller o en silla para liberar carga del hombro.
  • Isométricos del manguito rotador: Para reducir dolor manteniendo activación.

Errores frecuentes que empeoran el dolor

  • Seguir entrenando “como siempre”.
  • Hacer solo estiramientos (no es suficiente).
  • Descansar demasiado tiempo.
  • Aplicar hielo continuamente aunque ya no haya inflamación.
  • Forzar rangos dolorosos.
  • Evitar usar el brazo por miedo.

El descanso total rara vez es una solución. El dolor mejora cuando mueves mejor, no cuando dejas de mover del todo.

Cuándo debes pedir cita con un fisioterapeuta

  • El dolor persiste más de 7–10 días.
  • No puedes elevar el brazo por encima del hombro.
  • El dolor te despierta por la noche.
  • Notas pérdida clara de fuerza.
  • El dolor aparece cada vez que entrenas o trabajas.
  • Hay inflamación visible en la parte frontal o lateral del hombro.

El pronóstico suele ser muy bueno cuando se detecta a tiempo.

Move2Be: tu centro de referencia en San Sebastián de los Reyes para recuperar tu hombro

Si levantar el brazo te duele, o notas que tu hombro te limita en gestos tan básicos como vestirte o entrenar, no esperes a que se vuelva crónico.

En Move2Be realizamos una valoración completa del movimiento, el patrón de fuerza y la mecánica del hombro para darte un plan claro, progresivo y adaptado a tu caso.

Nuestro objetivo es ayudarte a moverte sin dolor, recuperar movilidad y volver a usar tu brazo con total confianza.

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